La inspección llevada a cabo por representantes de la Comisión Europea en granjas brasileñas productoras de carne, para evaluar el cumplimiento con las exigencias mínimas de la carne para su exportación a Europa, ha determinado que la calidad de las operaciones llevadas a cabo no son satisfactorias.
Durante la inspección se comprobó la eficacia del sistema implementado para garantizar la Seguridad Alimentaria y la Trazabilidad de los productos importados a Europa desde Brasil, habiendose encontrado casos de contaminación por Salmonella y E. coli.
A este respecto, la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) ha manifestado en un comunicado, que «la proporción de desvíos biológicos detectados se encuentra dentro de los patrones normales, considerados aceptables, incluso por la Unión Europea».
No obstante, la Comisión ha exigido que las empresas exportadoras de pollo y carne de vacuno, se sometan a pruebas microbiológicas en el 100% de sus exportaciones, de modo que todos sus contenedores cuenten con un certificado de seguridad alimentaria a su salida de Brasil.
Además, el gobierno brasileño deberá enviar un plan de acción, y presentar informes periódicos sobre las medidas adoptadas.
A fin de revaluar la situación, una nueva misión europea será enviada dentro de seis meses para realizar una nueva auditoría.
